BLOG DE VIAJES 14

De Génova a Roma

Recorrida por el corazón de Italia.

CARACTERISTICAS Es una de las zonas más conocidas de Italia. Caminos cómodos y transitados. Ciudades pequeñas y muy turísticas. Corazón de la cultura clásica.

HISTORIA Arquitectura etrusca. Esplendor del Imperio Romano. Arquitectura medieval. Todos los estilos

CLIMA Ideal todo en otoño y primavera

COMIDAS TÍPICAS Pastas, polenta y ricotas. Productos del mar. Pizzas (no como las Argentinas). Cafés. Postres de arroz, de pan y facturas. Tiramizú y helados.

RECOMENDACIONES Las Autopistas sólo se toman para hacer tramos largos y llegar con premura (no es aconsejable para conocer el país). En cada localidad, visitar la Oficina de Turismo local. El GPS es óptimo, pero nada se iguala a los planos a escala. Con el GPS marcar tramos cortos y reprogramar al próximo destino. Escuchar por radio, las estaciones locales, familiarizándose con el idioma. La siesta es rigurosa en el interior…todo cerrado desde el mediodía hasta las 15hs. Mucho calor, desde la primavera en adelante. En los Museos, sacar las entradas con anticipación. Largas filas para ingresar a museos y lugares famosos.

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GENOVA

Es el Puerto comercial más importante de Italia y como tal, en las calles de su casco antiguo se mezclan todo tipo de personajes: marineros, prostitutas, visitants y gente de paso. Sólo dos veces pasé por la ciudad sin alojarme.

Dejando el conglomerado, tomar la ruta hacia el sur, orillando la Riviera del Levante y en plena región de la Liguria, llegar tan solo a 30 km al primer destino.

SANTA MARGARITA LIGURE

El hermoso pueblo de pescadores está enclavado en el golfo de Tigullio entre Rapallo, Portofino y no puede estar en un sitio mejor. También de moda, pero más tranquilo que Portofino, la vida en Santa Margherita Ligure gira en torno a su precioso puerto de palmeras, donde embarcarse y tomar el sol son actividades que están a la orden del día.

El pueblo ofrece algunas buenas opciones para ir de compras, preciosas cafeterías e interesantes monumentos, como su castillo del siglo XVI y la Basilica di Santa Margherita, también muy antigua.

Recomiendo alojarse en el “Hotel Elios” (3 estrellas) y gozar de hermosas vistas desde sus habitaciones, frente al mar. No perderse los platos tradicionales de Liguria. Enseguida pensamos en el famoso “pesto”, una gustosa salsa a base de albahaca, piñones, ajo, parmesano, queso pecorino y aceite extravirgen de oliva usada para sazonar los "trenette" o los "ravioli di borragine" y para el postre, el pan dulce genovés, los “amaretti” o los “cubeli”, pequeñas galletitas de pasta frola. Un buen vino: el Rossese de Dolceacqua.

El Parco Naturale di Portofino ofrece numerosas oportunidades de realizar senderismo. Desde Santa Margarita a Portofino, se puede ir caminando por una vereda peatonal que orilla el mar y es muy bello, con vistas estupendas, aunque se necesita algo más de 1,5 hora para completar el trayecto de ida y cursar los 4,2 km.

Otra opción es hacerlo con taxis o buses especiales. En el camino se puede ver algunas capillas y santuarios, además de la diminuta localidad de Paraggi, con su idílica playa y el Castello Bonomi asomando sobre una pequeña península.

PORTOFINO

Es el perfecto pueblecito pesquero de la Riviera Italiana. Ubicado en el extremo más occidental de la península, protegido por una pequeña bahía, goza de un privilegiado entorno natural al que hay que añadir el encanto de sus coloridas casas. A nivel turístico hay tres visitas que, además de ser interesantes por sí mismas, que permitirán disfrutar del pueblo desde diferentes ángulos.

La primera parada es la Iglesia de San Martino, construida en 1548 en estilo románico lombardo. Frente a la iglesia se encuentra la animada Piazzetta, centro neurálgico del pueblo y punto de partida de los barcos que llevan a la Abadía de San Fruttuoso. Sobre una pequeña colina, en dirección al castillo, se alza la Iglesia de San Giorgio. No reviste gran interés a nivel arquitectónico y tampoco destaca por su interior, pero en los alrededores se podrán admirar unas vistas espectaculares hacia el pueblo y el mar. Por último, es imprescindible el paseo hasta el Castello Brown, construido hacia el 1425 para defender los intereses de la República de Génova. Merece la pena rodearlo y disfrutar de las estupendas panorámicas de Portofino.

En las múltiples mesitas de los bares de la bahía, recomiendo tomar un helado o antes de la cena, un aperitivo con “focaccia genovese” y “Giancu de Purtufin”, un vino fresco con mezcla de uvas de producción local, contemplando uno de los paisajes más hermosos de Europa.

Partiendo de Santa Margarita, se toma la Ruta hacia el sur, (puede ser también la Autopista) y luego de transitar unos 43 km bajar en Monterroso al Mare. Desde allí habrá que dejar el coche, contratar un mini taxi local, usar el tren o un bus interurbano especial, para recorrer unos de los lugares más emblemáticos del norte italiano.

CINQUETERRE Encadenándose sobre 18 kilómetros de acantilados dentados, Cinque Terre es un conjunto de cinco localidades de gran belleza merecidamente declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Localizados a orillas del mar y rodeados por colinas y viñedos, Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore son pequeñas localidades salidas de una postal que ofrecen a sus visitantes un ambiente de ensueño gracias a sus escarpados acantilados, su entorno acogedor y su deliciosa gastronomía.

Como su propio nombre indica, las "Cinco Tierras" están compuestas por cinco atractivos pueblecitos con una porción de terreno suspendido entre la tierra y el mar que no deja indiferentes a sus visitantes. Están separados entre sí por una distancia de 2 km y la zona aún conserva su encanto de antaño ya que los agricultores continúan trabajando en los empinados terrenos como lo han hecho durante siglos. Estos son los pueblos que las componen:

Monterosso: Ubicado en un pequeño golfo natural en la parte más occidental de las Cinco Tierras, es la localidad más poblada de las Cinque Terre y cuenta con las playas más extensas de la zona.

Vernazza: Localizado al norte de las Cinque Terre, es un hermoso pueblo marinero en el que las antiguas casas de colores se agrupan junto a sorprendentes acantilados. Cuenta con un atractivo puerto natural, un antiguo castillo y una encantadora iglesia localizada junto al mar.

Corniglia: Asentado sobre un escarpado promontorio de 100 metros de altura, Corniglia es el pueblo más elevado de los cinco y se encuentra rodeado por un majestuoso paisaje de viñedos y olivares.

Manarola: Con un carácter colorido y animado, Manarola es el más antiguo y además de recibir una gran cantidad de turistas aún conserva como pilares básicos para su economía la pesca y la viticultura.

Riomaggiore: Es un tranquilo pueblo de pescadores con carácter pintoresco en el que resulta un auténtico placer perderse por sus coloridas y empinadas callejuelas.

Visitar este lugar no es fácil. Requiere de algunas atenciones, por lo pronto no es conveniente ingresar con coche, lo ideal resulta movilizarse en el tren local y pagar un ticket de movilidad y permanencia, al igual que usar las sendas peatonales que los une. Informarse debidamente.

Teniendo en cuenta la extraordinaria cantidad de turistas y lo reducido de sus calles y rutas de acceso, han trascendido algunos impedimentos. Aunque la información todavía es limitada, las fuentes oficiales han indicado que será necesario comprar las entradas con antelación para visitar Cinque Terre. Es muy probable que éstas tengan que ser adquiridas a través de la web del Parco Nazionalle delle Cinque Terre o de otra página italiana oficial.

Continuando el viaje y dejando la Liguria, nos internamos en la Toscana, por la Autostrada A12 y llegar a Carrara.

La región de Toscana es una de las mayores y más importantes regiones italianas por su patrimonio artístico, histórico, económico, cultural y geográfico. Está ubicada en la zona central de Italia y es una de los principales destinos turísticos del país.

El toscano es el dialecto italiano que menos se ha distanciado del latín y ha evolucionado de forma lineal y homogénea. Es la base de la lengua italiana, adoptado por ser del Dante Alighieri, Francesco Petrarca, Giovanni Boccaccioo y Nicolás Maquiavelo, que le confirieron la autoridad de ser la lengua literaria de la península itálica.

CARRARA

Antigua colonia romana, por la importancia de sus canteras, fue tierra de conquista. Aún hoy en día tanto la ciudad como la provincia de Massa-Carrara son estimadas por la actividad extractora de este tesoro blanco. Todo en la ciudad nos habla de su famoso mármol, comenzando por el magnífico Duomo (catedral) de estilo gótico románico, decorada con frescos y esculturas. De mármol son las fachadas con el espléndido rosetón, la cruz del siglo XIV situada en el altar, el recinto y el púlpito. Además, en la Plaza Alberica se puede admirar el adoquinado con incrustaciones de mármol.

Para el visitante de Carrara el descubrimiento de las canteras de mármol blanco parte del Museo Cívico del Mármol lleno de antiguos objetos y preciosos restos arqueológicos y concluye con las espectaculares canteras de mármol, atravesando los Puentes de Vara y el interior de las galerías excavadas en la roca.

En una breve visita a la ciudad, no podemos escapar la atención hacia Miguel Angel, que eligió personalmente los bloques para sus famosas esculturas. Se puede recorrer su casa, ubicada frente a la plaza.

Continuando el viaje hacia el sur y por la misma Autopista (si se quiere andar más rápido) o por la Ruta paralela, pasando por varias localidades, llegamos a Pisa.

PISA

Para muchos turistas que recorren Italia, Pisa y su torre son un lugar tan emblemático, que no se puede dejar fuera del itinerario. Después de Roma y Venecia, Pisa es quizá el lugar con mayor concentración de tiendas de souvenirs y recuerdos de toda Italia. Cuando vemos la localización actual de Pisa, resulta curioso pensar que la ciudad estaba a la orilla del mar, pero por los sedimentos de los ríos Serchia y Arno, la desembocadura ha retrocedido nueve kilómetros de la costa.

Sobra decir que la Piazza dei Miracoli y por supuesto, la Torre inclinada son los puntos más fotografiados de Pisa y es que el conjunto monumental formado por la misma torre, la catedral, el cementerio y el baptisterio, suponen una concentración de edificios tan bellos, que pocos sitios en el mundo podrían igualarlo.

El conjunto de la Piazza dei Miracolli es el más bello ejemplo del Románico Pisano, un estilo que ya preludia el gótico sin serlo y el Renacimiento.

El Duomo. Iniciada por el arquitecto Buscheto en el 1.063, que combinó elementos de tradición clásica con paleocristianos, bizantinos, lombardos, árabes y normandos, consiguiendo un resultado mestizo apreciable. En el 1118 se consagró si bien aún quedaba por concluir la fachada. El púlpito fue esculpido por Pisano a comienzos del siglo XIV y es considerado una joya del gótico.

El Baptisterio. Su planta circular de grandes dimensiones sigue las líneas románicas con la decoración del incipiente gótico en el segundo y tercer nivel del exterior. Se repite la misma decoración catedralicia con las logias de arcos en este edificio que comenzado en el 1152, sólo pudo ser terminado en 1358 cuando se finaliza la cúpula.

La Torre de Pisa. En realidad no es una torre, sino el campanario del Duomo. Símbolo de Pisa, sus 58 metros de altura tienen una inclinación de 5 metros con respecto al eje perpendicular. Sus seis pisos fueron levantados con tremendo esfuerzo en doscientos años, siendo Bonanno Pisano quién en 1.173 ya cuando terminaba el primer piso comenzó a ceder, si bien no se le prestó excesiva atención. Año a año la torre iba escorándose un par de milímetros por año, por lo que para mediados del siglo XXI podía desplomarse. La progresiva inclinación sólo se trató con éxito cuando el proyecto de compactación del terreno para evitar las infiltraciones de agua y que recuperó 40 cm de inclinación.

Camposanto. El cementerio es una obra monumental de Giovanni di Simone que se puso en marcha en 1278 y hasta 1464 no se acabó de rematar a causa de las frecuentas guerras que acometía la ciudad. Se trata del noble edificio de planta rectangular que servía de sepulcro de la gente ilustre de la ciudad, y que contaba con los frescos de los más afamados artistas del medioevo toscano. Paseando por el interior nos da la sensación de estar en un gran claustro ajardinado, con tumbas y sarcófagos en un gran cementerio aireado y regio.

La visita se realiza en unas dos horas aproximadamente y puede completarse con una tabla de embutidos típicos de la Toscana y unos impresionantes paninis. Salchicha toscana, porchetta, mortadela con pistachos, bresaola o prosciutto. Un plato de salamín picante toscano con queso Pecorino, nueces y salsa de trufas…todo regado con una birra Moretti.

Continuando el viaje hasta destino final de la jornada, Lucca. Apenas a 16 Km.

LUCCA

Es una de las pocas ciudades italianas que han mantenido intacto todo el esplendor medieval de su centro histórico. Llamada “la ciudad de las 100 torres y las 100 iglesias“. Hogar de Giacomo Puccini, gran compositor de óperas.

Las Murallas de Lucca. La ciudad es famosa mundialmente por ser una de las pocas ciudades en el mundo que mantienen aún intactas sus murallas medievales pues nunca fueron utilizadas bélicamente. Los muros, altos de 12 metros, miden 4,5 kilómetros de largo, encierran en redondo todo lo que hoy es el casco histórico de la ciudad

La Plaza del anfiteatro o plaza del mercado. Es una plaza única en el mundo por su forma ovalada pues en su interior esconde un antiguo anfiteatro romano del siglo I. A pesar de que este anfiteatro fue transformado en residencias, aun se pueden observar pequeños restos de los muros externos originales. Se puede acceder a la plaza por medio de 4 entradas, pero solo una de ellas conserva la forma original de anfiteatro (la puerta oriental). En esta plaza hoy se encuentran numerosos restaurantes, cafés, heladerías y negocios de souvenir, además de ser el lugar donde se efectúan los mercados populares.

Catedral de San Martín (Duomo). Fue construida en el siglo XI, en estilo Románico-Gótico, típico toscano, llena de detalles en sus muros y fachada. En su interior alberga numerosas obras de arte como el antiguo crucifijo del “Volto Santo” o el monumento funerario de Ilaria del Carretto. El estupendo campanile se construyó antes que la iglesia y parece tener dos lenguajes arquitectónicos distintos.

El Palacio Pfanner. Es uno de los palacios más importantes y hermosos del centro histórico de Lucca. Su jardín del 1700 lleno de bellísimos cedros, limoneros y diversas flores en medio de estatuas y fuentes hacen de este lugar un oasis para descansar.

Sugiero alojarse en un lugar tranquilo y cercano al centro histórico “Appartamento La Terrazza” (3 estrellas)

Saliendo de Lucca, las ciudades y pueblos circundantes que conforman el corazón de Toscana, están muy cerca unos de otros y son tantos y tan variados, que resultan imposible visitarlos a todos. Tomar la Autopista A11 rumbo a Florencia.

Hacia la izquierda, sobre los montes lindantes, se podrán visitar las Termas de Montecattini, Pescia y más alto, Mariliana, todos con impresionantes paisajes de alta montaña. Hacia la izquierda y tan solo a 17 Km cruzando los montes Albanos, llegar a Vinci, el pequeño poblado que vio nacer al genio de Leonardo.

PRATO

Es la capital de la provincia de Prato y es una de las principales ciudades de la región toscana del centro de Italia. A lo largo de los años, la principal fuente de economía de Prato se ha basado en la industria textil, pero también es productor de algunos alimentos famosos como Cantucci y Biscotti. Durante la Edad Media, Prato tuvo influencias tanto del imperio bizantino como de los gobernantes lombardos y la ciudad se desarrolló por primera vez en el siglo X con estrechos lazos con la vecina Florencia.

Duomo di Prato. Aunque no es tan grande como otras catedrales de Italia, el Duomo di Prato es igual de impresionante y hermoso. Construida en el siglo X, es la iglesia más antigua de la ciudad y fue terminada en un periodo de varios cientos de años. La fachada frontal todavía está incompleta, pero presenta un diseño de mármol rayado con un gran círculo central donde aloja el reloj. En el interior está el verdadero placer y el diseño de rayas en blanco y negro se continúa bellamente. Además, hay esculturas y frescos coloridos que relatan varias escenas religiosas, como las historias de San Juan Bautista.

El Castillo del Emperador. Es una estructura medieval que fue construida especialmente para Federico II, el Emperador del Sacro Imperio Romano. Creado entre 1237 y 1247, el castillo ofrecía una vista fantástica de los alrededores y estaba perfectamente situado como baluarte defensivo contra los invasores. Hoy en día se encuentra en un estado notable por su considerable antigüedad y 6 de sus 8 torres de guardia originales están en perfecto estado. La entrada al castillo presenta un diseño de franjas similar al del Duomo y el patio interior conserva un antiguo pozo de agua.

Centro para el Arte Contempóraneo. Mientras que la mayoría de los museos ofrecen arte histórico de siglos pasados, el museo Luigi Pecci está dedicado exclusivamente al arte contemporáneo y moderno y es un buen establecimiento para visitar. Situado al sur del centro histórico de la ciudad, el museo es un fascinante edificio que parece una nave espacial.

Prato es famosa por su deliciosa variedad de maravillas culinarias. Biscotti es una forma de galleta de corteza dura que se rellena con una variedad de ingredientes salados o dulces. El sabor resultante es simplemente divino.

El verdadero Biscotti proviene de Prato y no se vaya de la ciudad sin probarlos con un buen vaso de vino. Muchas personas mojan sus galletas en su bebida…o degustar la famosa Mortadella Salumi, con carne curada y elaborada con una gama de hierbas y especias que incluyen canela, cilantro, nuez moscada, clavo de olor y una pequeña porción de Alchermes Liquer.

A pocos kilómetros se llega a la gran ciudad de Florencia. Capital del Arte Mundial.

FLORENCIA

Ha mantenido inalterado el propio encanto y esplendor del pasado. Así se presenta la capital de Toscana, una ciudad llena de encanto que no acaba nunca de maravillar, con sus obras maestras de arte, los mármoles coloridos de sus iglesias y sus obras arquitectónicas que evocan la fastuosidad y el papel desempeñado por la ciudad en el desarrollo de la cultura y del arte renacentista. Toda la ciudad es un monumento a la belleza. Es todo un viaje en sí mismo y es posible recorrerla someramente en dos o tres días, como mínimo.

Cinco veces visitamos la ciudad y nos alojamos en distintos hoteles. Puedo sugerir el “Hotel Montebello” (4 estrellas) en el oeste del casco céntrico, el “Hotel Privilegie” (3 estrellas) al este del centro y sobre el Arno.

El corazón de Florencia es la Plaza del Duomo, con un conjunto monumental que incluye la Basílica de Santa María del Fiore con la majestuosa cúpula de Brunelleschi, el Baptisterio de San Juan, magnífico ejemplo de románico florentino y el Campanario de Giotto, una obra maestra de la arquitectura gótica florentina. Detrás de la catedral surge el Museo de la Ópera de Santa María del Fiore, donde es posible admirar una preciosa colección de obras provenientes de la Catedral, del Baptisterio y del Campanario. Muy cerca se sitúa la casa del Dante.

La Plaza de la Señoría es el foco histórico de la vida civil y alberga la Logia de la Señoría o Logia dei Lanzi (del siglo XIV), la Fuente de Neptuno y el Palacio de la Señoría o Palacio Viejo, uno de los monumentos símbolo de la ciudad, delante del cual se sitúan una serie de esculturas entre las que se encuentra la copia del famosos “David” de Miguel Ángel.

Al lado de la plaza surge la majestuosa Galería de los Uffizi, sede de uno de los museos más importantes del mundo, que cuenta con obras de Botticelli, Miguel Ángel, Leonardo da Vinci y muchos otros grandes artistas. El elemento arquitectónico de especial interés de la Galería es el Corredor Vasariano, proyectado por Vasari a mediados del siglo XVI, une la estructura con el Palacio Viejo y con el Palacio Pitti.

Entre la Plaza del Duomo y la Plaza de la Señoría surgen algunos tesoros arquitectónicos como la Iglesia de Orsanmichele y el Palacio del Bargello (del siglo XIII), hoy museo nacional, uno de los más importantes del mundo en lo que respecta a escultura de los siglos pasados. No hay que dejar de visitar la Logia del Mercado Nuevo, del siglo XVI, llamada también Logia del Porcellino (Cerdito) por su característica estatua de bronce (en realidad se trata de un jabalí propiciatorio de buena suerte) y el grandioso Palacio Strozzi, de finales del siglo XV principios del XVI, con un magnífico patio interno.

De particular interés es el barrio de origen medieval de Santa Cruz, dominado por la homónima basílica, famosa por los frescos de Giotto y por custodiar las tumbas de muchos ilustres italianos, como Miguel Ángel, Galileo y Maquiavelo. Merece la pena hacer una visita al extraordinario complejo monumental de San Lorenzo y al conventual de Santa María Novella, con la iglesia decorada con famosos frescos y preciosas obras de arte, además del museo que incluye el Claustro Verde y el Capilla de los Españoles.

A través del antiguo y sugestivo Puente Viejo, sembrado de históricos talleres de orfebres, se llega al barrio de Oltrarno, donde encontramos la gran plaza que acoge al Palacio Pitti, el imponente y suntuoso palacio que fue residencia de los Medici y de los Lorena, con el maravilloso parque y los Jardines Bóboli, espléndido ejemplo de jardín italiano.

En Oltrarno merece la pena hacer una visita al panorámico Piazzale Michelangelo, meta preferida por los turistas debido a la magnífica vista de Florencia y de las colinas circunstantes, y a la iglesia de San Miniato al Monte, uno de los mejores ejemplos de románico florentino.

Y si queda tiempo para recorrer los museos, imperdible el Archeológico y la Galleria dell’ Accademia, primera escuela de Europa destinada a enseñar dibujo, pintura y escultura. Alli se encuentran las obras maestras de Miguel Angel, su David y los Esclavos dormidos.

Alojados en Florencia y para no trajinar con equipajes y valijas, se pueden realizar varios viajes a localidades vecinas y regresar en el día. Los paisajes por la campiña florentina son maravillosos, y todo el recorrido es una fiesta de belleza y color.

Las ciudades del este de Florencia, Arezzo, Sansepolcro y otras, son comentadas en otro viaje de este Blog 7 “De Milán a Roma Estrusca”.

SAN MINIATO

Por la Autopista rumbo a Livorno, a escasos 33 kilómetros, se llega a una joya del Medioevo. San Miniato es un precioso pueblo encumbrado en una colina a poca distancia del Arno y a medio camino entre Florencia y Pisa (durante siglos disputado entre las dos ciudades). El castillo fue construido en el año 962 por el emperador Ottone I, donde también estuvieron Federico Barbarossa y Papa Gregorio V.

Fundada en el siglo VIII por un grupo de longobardos (en época antigua la ciudad se conocía como San Miniato al tedesco), el nombre de la ciudad proviene de su fundación vinculada al nombre del mártir Miniato. Los orígenes del pueblo, famoso por su deliciosa trufa blanca típica del territorio, se remontan a la época etrusco-romana.

Se puede recorrer esta localidad en sentido longitudinal ya que está encaramada en una colina. Imperdible apreciar sus paisajes, el Museo Diosesano y el Duomo.

Desde Florencia tomar la Ruta hacia el sur, rumbo a Poggibonsi, para conocer un puñado de hermosas ciudades, todas vecinas: Certaldo, San Gimignano, Volterra y Monteriggione, todas ellas en la soñada tierra del Chanti.

CERTALDO

Patria del poeta Giovanni Boccaccio, quien aquí murió en el año 1373, Certaldo es uno de los centros más importantes del valle Valdelsa. La ciudad baja, más moderna, está dominada por una parte alta, de aspecto medieval, donde es posible visitar la casa de Boccaccio (un edificio con torres y con una galería) la Iglesia de los Santos Miguel y Jacob (Chiesa dei Santi Michele e Jacopo) y el Palacio Pretorio del siglo XV, con sus internos ricamente pintados con frescos.

SAN GIMINIANO

Como si se tratara de ver la silueta de rascacielos de Nueva York, la figura de San Gimignano con sus 72 torres -hoy se conservan 13- permitía divisar su centro habitado desde lejos. Las familias de nobles estiraban su cuello de jirafa con torres más elevadas y ostentosas, compitiendo por mostrarse más poderosas y altivas. Desde su gran crecimiento entre los siglos X y XII, el siglo XIII significó el punto álgido.

Pues San Gimignano es un pequeño pueblo rodeado por una muralla, con estrechas calles peatonales donde no acceden los coches y lamentablemente todo el año está abarrotado de turistas, al punto que cuesta desplazarse por su entorno.

Paseo por la Via Diacceto. Es el recorrido principal del pueblo y resulta una experiencia única, fijarse en cada una de las casas y rincones del pueblo ya que se suceden los antiguos palacetes, pero también las tiendas de artesanía y souvenirs.

Plaza del Duomo. Finalmente se llega a las dos plazas centrales de San Gimignano, las del Duomo y a Cisterna, donde se concentran la mayoría de las 13 torres que se yerguen a modo de rascacielos medievales. Son torres construidas en piedra, a la cual más alta, pues ese era el objetivo de las familias rivales que las fueron levantando durante los siglos XII y XIII. Colegiata románica y palacio del Popolo .

En la plaza del Duomo está la Colegiata, iglesia románica del siglo XII, donde se puede ver numerosos frescos y el Palacio del Popolo, antiguo ayuntamiento de 1288. Este ahora alberga el Museo Cívico, desde donde se puede subir a lo alto de la única torre abierta al público, que precisamente es la más alta.

Plaza de la Cisterna. Por su parte, la contigua la plaza de la Cisterna es el verdadero centro neurálgico de San Gimignano y en la misma se encuentra el pozo que la da nombre.

Mirador de la Toscana. Se encuentra a espaldas de la plaza de la Cisterna, desde donde tienes desde lo alto unas excelentes vistas panorámicas de los paisajes de esta bella región de la Toscana.

Como experiencia, si fuera posible eliminar de un plumazo a todos los turistas, aseguro que por su ambiente y construcciones, en San Gimignano nos trasladamos por un instante a la época medieval…y no dejar de tomar un helado en la heladería, que ampulosamente anuncia que vende los helados campeones del mundo.

VOLTERRA

Como muchas ciudades etruscas, Volterra se sitúa sobre una meseta, dominando todo el valle circundante. Rodeada de murallas medievales, es una ciudad de encanto y de gran belleza. Imposible no quedar rendidos delante de un territorio que se releva en un sorprendente suceder de colinas verdes donde nacen rocas y castillos en un armonioso maridaje entre bellezas naturales y arquitectónicas.

Fascinante es el espectáculo natural que Volterra ofrece a sus visitantes: las balze (barrancos), un fenómeno debido a la erosión de los agentes atmosféricos sobre el territorio arcilloso, dan vida a un paisaje sugestivo y único en su género.

Tierra antigua de Etruscos y Romanos con el Teatro, domina desde su cerro, todo el valle del río Cècina y revela completamente su atmósfera medieval a través de sus callejones y plazas en el sugestivo casco antiguo. El Palazzo dei Priori es el castillo más antiguo de Toscana, modelo para la construcción del "Palazzo Vecchio" en Florencia.

Volterra, es llamada "La máquina del tiempo" por sus varias fiestas populares, sus antiguas bodegas, múltiples artesanos del arte, cultura y gastronomía y muy especialmente por los trabajos en alabastro, piedra única de Europa.

MONTERIGGIONE

Es una ciudad medieval en lo alto de una colina. Fue construida en 1203 y a los diez años se convirtió en plaza fuerte. Está rodeada de altas murallas con 14 torres fortificadas construidas para vigilar las fronteras norte del territorio de Siena, eterna enemiga de los florentinos. Dante se impresionó tanto con la ciudad que la imaginó como el corazón del Infierno en su “Divina Comedia”.

Monteriggioni es muy pequeño y merece una visita, aunque sea de tan solo una hora. El poblado cuenta con unas 50 casas, una bonita iglesia románica, una plaza mayor y unas cuantas bodegas que venden souvenir y vinos locales. Es un lugar para sentir como si se volviera atrás en el tiempo debido a su conservación perfecta del patrimonio artístico y medieval.

Nuevamente desde Florencia o continuando el viaje desde Poggibonsi, a unos 61 kilómetros llegamos a Siena.

SIENA

Situada entre Colinas toscanas, mantiene inalterado su aspecto: el tiempo en Siena parece haberse detenido en el siglo XIII, cuando la ciudad comenzó a enriquecerse con un patrimonio histórico y arquitectónico que la ha consagrado a la gloria. La Unesco ha incluido a Siena en 1995 en la lista del Patrimonio Universal por ser una extraordinaria ciudad medieval que ha conservado sus características y cualidades.

Catalogada como la plaza más hermosa de Italia, solo comparable con la de Venecia y ocupando el lugar del viejo foro romano. La Plaza del Campo, donde tiene lugar el famoso Palio, llena de restaurantes y bares, la misma en la que los turistas y los habitantes se detienen extasiados mirando a lo alto para admirar los monumentos que la rodean. Presenta una característica forma trapezoidal y se encuentra ligeramente en descenso hacia el centro, donde se sitúa la Fuente Gaia de Jacopo della Quercia.

Alrededor de la plaza surgen monumentales edificios como el Palacio Sansedoni y el Palacio Público. Subiendo los 102 metros de la Torre del Mangia, construida en el 1342, se disfruta de una espectacular visa de la plaza; la altura de la torre es igual a la del campanario de la Catedral como símbolo del equilibrio alcanzado entre el poder divino y el terrenal. A los pies de la Torre surge la Capilla de Piazza, un tabernáculo marmóreo con espléndidas esculturas en nichos góticos. Todo ello en una sola plaza.

Pero Siena no es sólo la Plaza del Campo: en los alrededores surgen iglesias, como la maravillosa San Domenico y Santa María dei Servi, pequeñas callejuelas llenas de tiendas y talleres en los que se pueden comprar productos de artesanía local y degustar los famosos cantuccini acompañados de un vaso de Vin Santo.

Entre las estrechas callejuelas y la amplia Plaza del Campo se respira la auténtica atmósfera de Siena, una ciudad joven y al mismo tiempo antiquísima, monumental y viva.

Siena es conocida mundialmente por la carrera de caballos que se celebra todos los años en centro histórico de la ciudad. El Palio es una fiesta de origen medieval que reúne a jinetes que representan a los barrios de la ciudad. Espectacular y siempre animada, la celebración de la carrera reúne a miles de personas y se hace dos veces por año, el 2 de julio y el 16 de agosto.

La carrera del Palio forma parte del Patrimonio Mundial de la Unesco. Y sin embargo...el festejo completo dura un par de horas y la carrera, menos de dos minutos. En ese breve lapso, caballos y jinetes se juegan la victoria en una disputa feroz, sensacional y dramático.

Para los amantes del cine, imposible olvidar las secuencias iniciales de la película “007 Quantum of Solace” en plenas persecuciones durante el Palio.

Dos veces nos alojamos en la ciudad. Recomiendo el “Hotel Joly” (4 estrellas) y otro, humilde y bello “Pequeño Hotel del Olivete” (2 estrellas) algo alejado del centro.

Dejando los muros de Siena, se suceden poblaciones que en su tiempo también debieron ser fortificadas. Hay una cultura del vino que fermenta hace siglos en estos territorios; la uva Sangiovese da vinos emblemáticos en Chianti; el muy tradicional Nobile y esa perlita única llamada Brunello , tinto delicado y franco que le da lustre a Siena y a la Toscana toda.

Tomando la Autopista SR2 hacia el sur, al llegar a San Quirico, girar a la izquierda y llegar a Pienza.

PIENZA

Es la ciudad de Pío II. Esta interesante y pequeña ciudad situada en el corazón del Val D'Orcia, es considerada la encarnación de la utopía renacentista de la “Ciudad Ideal”. Obtenido el reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad, sigue siendo un ejemplo de los cánones urbanísticos del Renacimiento, en cuanto a la organización racional del espacio y a la perspectiva de las plazas y los palacios del siglo XVI.

Pienza fue pensada y encargada por Piccolomini, nombrado papa en 1458 como Pío II, del que deriva el nombre de la ciudad, para remodelar el burgo natal con la cuidadosa distribución de los espacios a los ideales arquitectónicos de la época. La concatedral de Santa María Assunta o Duomo de Pienza, es un curioso y delicado ejemplo de equilibrio de formas góticas y renacentistas y fue pensado para ser incluido escenográficamente en la plaza principal de la ciudad.

Al frente se levanta el Palacio Piccolomini, llamado también Palacio Episcopal. De planta cuadrada, hecho en piedra decorada con almohadillado se erige en tres pisos y dentro del palacio aparece un pequeño patio rectangular con loggia y un jardín, realizado según los dictámenes renacentistas.

Cierran la plaza principal, el Palacio Borgia, frente al Palacio Piccolomini, llamado así porque fue donado por el papa nacido en Pienza al cardenal Rodrigo Borgia, su estrecho colaborador en la época, que más adelante será a su vez papa con el nombre de Alejandro VI y que fijó aquí su residencia.

En esta joya, que es un gran escenario en sí, se filmó hace un tiempo, los exteriores de “Romeo y Julieta” de Franco Zeffirelli y algunos años después “El paciente ingles”.

Como no podía ser de otra forma, los paisajes típicos de la Toscana que se encuentran en la Val d’Orcia han sido escenario de muchas películas. Las colinas del valle y los caminos tortuosos flanqueados por cipreses de "Bajo el Sol de la Toscana" son los que rodean el pueblo de Monticchiello –en los “agriturismi”, casas rurales, La Casellina y Pianoia. "Gladiator" de Ridley Scott también se rodó en el Valle de Orcia –aunque Russell Crowe nunca pusiera un pie en la Toscana, le sustituyó un doble–. En la película, la casa de Máximo Décimo Meridio, rodeada de campos de grano, no estaba en Mérida, por muy Hispano que fuera el personaje. Se utilizó como escenario la azienda agricola di Poggio Manzuoli, ahí es donde su mujer le espera y su hijo juega. Los Campos Elíseos, visitados por el protagonista durante sus delirios, también se rodaron aquí, en el agriturismo Terrapille. Ambas localizaciones están entre San Quirico d’Orcia y Pienza. "El sueño de una noche de verano", comedia basada en la obra de Shakespeare, con Kevin Klain, Michelle Pfeiffer y Rupert Everett, también se rodó aquí, en Pienza. Una vista panorámica del Valle de Orcia hacia Pienza abre la película y aparece más veces. Muchos exteriores se rodaron en los caminos sin asfaltar que rodean el pueblo y también hay una panorámica de su casco histórico desde el castillo de Cosona.

 

 

Retomar la Autopista RS2, coincidente con la Antigua Via Cassia y pasar por lugares y paisajes maravillosos de la Toscana y de Umbría. LLegar al Lago de Bolsena y a la ciudad del mismo nombre.

El lago de Bolsena, pequeño mar dulce, es el lago de cráter más grande de Europa, de origen volcánico, que se formó hace aproximadamente 300.000 años, como consecuencia de la separación de dos cráteres de la cadena de los montes Volsinos. Frente al lago, se levantan varias bellas localidades, al norte, la que lleva su nombre:

BOLSENA

De apenas 4.000 habitantes es famosa por las fiestas de Santa Cristina, patrona de la ciudad y del Milagro del Cuerpo de Cristo. "La misa de Bolsena" es un fresco del artista Rafael Sanzio ejecutado en 1512 y está en una de las habitaciones que hoy en día son conocidas como las estancias de Rafael, ubicadas en el Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano y se considera que es la obra maestra de Rafael como pintor de frescos.

Narra un milagro acontecido en el año 1263, donde un sacerdote, estando de viaje por Italia, se detiene en Bolsena a celebrar una misa, en la que se produce el milagro de la hostia que mana sangre durante la consagración. Al año siguiente, en 1264, el papa Urbano IV instituyó la Fiesta del Corpus Christi para celebrar este acontecimiento milagroso.

Desde Bolsena, se llega hacia el norte a Orvieto, apenas unos 13 Km....pero si se cuenta con un par de horas, conviene desviar un trecho y llegar previamente a

BAGNOREGIO

Este hermoso pueblo, enclavado en una tosca, promontorio rocoso de 460 m, forma parte del Club de los Pueblos más hermosos de italia y fue fundados por los etruscos, 9 siglos antes de Cristo.Su belleza es extraordinaria, y como sus barrancos se desmoronan cada tanto, le llaman la "ciudad que va a morir".

ORVIETO

Es una joya escondida en la región italiana de Umbría. Una ciudad asentada sobre una plataforma de roca, en la parte más alta de una enorme llanura. Los primeros moradores de los que se tiene pleno conocimiento fueron los etruscos, que se establecieron en el siglo VII a.C., aunque se cree que la zona ya estaba poblada, incluso, en la Edad del Hierro.

Hoy Orvieto es una urbe maravillosa, llena de lugares interesantes que merece la pena conocer. Además de su magnífica catedral gótica y de sus monumentos y edificios impresionantes, existe una ciudad subterránea, repleta de galerías, pozos y cavernas que fueron horadadas en la roca por las muchas civilizaciones anteriores.

La Catedral de Orvieto, una maravilla del gótico italiano La majestuosa catedral comenzó a edificarse en el año 1290, bajo el mandato del Papa Urbano IV, con el objetivo de guardar la reliquia del Corporal del Milagro de Bolsena. Aunque al principio la fachada iba a construirse en estilo románico, cuando la catedral estuvo terminada un siglo después, sorprendió con un espectacular estilo gótico, decorada con un tríptico repleto de mosaicos y esculturas y un magnífico rosetón en el centro. Por su belleza y grandiosidad, está considerada como una de las obras maestras de la arquitectura gótica italiana. Es Patrimonio Universal de la Humanidad.

Pozzo della Cava y tesoros subterráneos. Existe una ciudad subterránea que se extiende por galerías y cuevas bajo las calles y plazas, un entramado de pasillos y pozos de increíble antigüedad. Algunas de estas cuevas pueden visitarse, como el Pozzo della Cava de 36 metros de profundidad y que esconde en su interior verdaderos tesoros. Otro es el Pazo de San Patricio que se desciende por medio de 248 escalones.

La Necrópolis del Crucifijo de la Toba, maravilla arqueológica Es una necrópolis etrusca que se encuentra bajo la roca de toba, en la parte noroeste de esa Orvieto subterránea que tanto merece la pena conocer. Un rico y espectacular conjunto de tumbas del siglo VI a.C. La necrópolis del Crucifijo de la Toba, bautizada así por una cruz tallada en la roca, con estructura formal precisa y las tumbas perfectamente alineadas.

La Torre del Moro, es una espléndida construcción medieval Fue durante la Edad Media cuando Orvieto era un enclave de gran importancia económica y política. Fue en aquellos años cuando se construyeron en la ciudad los más espléndidos edificios y palacios, como la Catedral y el Palacio del Pueblo, entre otros muchos. Precisamente en esta época se construyó la Torre del Papa. Desde su parte superior, a 47 metros de altura, se tenía una gran visión panorámica de la ciudad y sus alrededores. Algún tiempo después, pasó a llamarse Torre del Moro.

El Museo Arqueológico Nacional de Orvieto. Además de su arquitectura rica e impresionante, Orvieto guarda museos realmente interesantes, como el Museo Arqueológico Nacional que surgió por la necesidad de albergar muchos de los tesoros que iban apareciendo en las excavaciones. Hoy este museo se localiza en el Palacio de los Papas y se pueden ver, además de muchos tesoros arqueológicos encontrados en Orvieto y sus alrededores, dos tumbas etruscas descubiertas recientemente.

Nos alojamos en un hermoso lugar, a las afueras de la ciudad, en medio de un bucólico parque, el “Hotel Villa Ciconia” (4 estrellas) con media pensión. En esa oportunidad, comimos una variedad de trufas y faisán co vinos espumantes de cocecha propia.

Partiendo de Orvieto, en la última etapa del viaje, nos aproximamos a Roma. Tomamos la Autopista A1 y según el tiempo que se dispone, se puede bajar a un hermoso paraje.

BOMARZO

Es una pequeña localidad de apenas 1500 personas. Está ubicado orillando el río Tiber que luego pasará por Roma. Pero Bomarzo es famoso por un extenso parque con extrañas esculturas. Historicamente, fue fundado por los romanos y años posteriores, siendo un feudo histórico de la familia Orsini, cuyo castillo está en el borde de la ciudad densamente construida.mandó construir un jardín adornado con extravagantes estatuas.

El Parque de los monstruos interesó a Jean Cocteau y a Salvador Dalí, quienes reflexionaron sobre su posible significado. Dalí realizó un cortometraje y le dedicó una pintura en el año 1950, que se encuentra en el propio parque. La familia Bettini, dueña del lugar, restauró y acondicionó el parque en los años setenta, pues se encontraba en un estado de abandono.

El conjunto monumental se encuentra dispuesto en las laderas de un anfiteatro natural y se caracteriza por la forma caprichosa (grotesca) en que, de entre los árboles y arroyos, surgen a la vista una fabulosa sucesión de desmesuradas esculturas talladas en roca, de aspecto terrible o absurdo, que representan personajes míticos y seres fantásticos.

Manuel Mujica Lainez escribió la novela histórica”Bomarzo”, ambientada en la época de Pier Francesco Orsini, y el libreto de una ópera de Alberto Ginastera con el mismo tema y título. En 2007 se filmó en los escenarios originales de Bomarzo una versión libre experimental de esa ópera (Bomarzo 2007). 

Continuando con el viaje, se retoma la Autopista A1, para llegar a destino final

ROMA

Final del viaje